martes, 13 de diciembre de 2011

Trabajo de Graduación para Optar al Diplomado de “Operador Ejecutivo.”


Nombre: Claudia Blanco de Jiménez
Docente: Mauricio Duran

lunes, 12 de diciembre de 2011

Cuando esperaba a mi primer hija yo era muy joven, comenzaba a estudiar en la Universidad, me sentía preocupada porque era una gran responsabilidad la cual tenía que enfrentar,  aparte lo molesta que se encontraba mi madre, ella no quería que intentara  el matrimonio, pero yo decidí intentarlo, y para no pasar estresada en mi embarazo, por tanto reproche de mi madre, trataba de no visitarla, porque me alteraba y estuve a punto de perder a mi hija, decidí no visitarla  tan seguido  para no estar discutiendo, eso me ayudo a pasar más tranquila, Yo quería disfrutar mi embarazo. Me sentía rara, me  preguntaba ¿qué tan fuertes eran los dolores? a la hora de tenerla, pensaba que no iba a tener las fuerzas necesarias, me asustaba porque no quería tenerla por cesaría mucho menos que se fuera a complicar, cuando llego el momento de las contracciones me puse muy nerviosa,   pero las enfermeras me decían que me tranquilizara, para que pudiera hacer bien las fuerzas  y no dañar al bebe, lo bueno que fue parto normal. Cuando ya había pasado la labor de parto me llevaron a mi hija le di gracias a Dios por haber nacido con vida, completita y que no tuve complicaciones, al pasar dos horas del nacimiento de mi hija quería dormir y comer pues los dolores fueron en la madrugada y nació a las 6:35 a.m. me sentía cansada, poco a poco me fui recuperando. 
Las primeras semanas eran de mucho desvelo, lo bueno que mi esposo me ayudaba para que yo pudiera descansar un poco, nos turnábamos.

Cuando la niña comenzó ir al Kinder  me tocaba muy pesado porque trabajaba y estudiaba y en la noche que llegaba  tenía que hacer las tareas con ella, pero no me pesaba porque aparte que era mi obligación ayudarle lo disfrutaba así le preguntaba cómo le iba en las clases,  por lo menos pasaba un rato con ella en la noche, porque en la semana desde las 6:30 de la mañana  que la dejaba lista para ir a estudiar hasta las 8:30 de la noche que la vía  de nuevo, ella prefería hacer las tareas conmigo, para cantarme las canciones que se aprendía en el Kinder.